Este informe presenta las actividades extraordinarias para la elaboración del reglamento interno de la carrera de sociología desarrolladas durante dos semanas. El antecedente inmediato de tal reglamento lo constituyen las demandas de los estudiantes de sociología, que se concretaron primeramente en un paro de actividades académicas y luego en la toma del Departamento de Ciencias Sociales. Tanto a estudiantes como a profesores nos pareció importante reunir el material producido en este período a fin de registrar un proceso que impulsa la autoevaluación de la gestión académica y la autocrítica de todos los actores como una forma de contribuir a un debate propiamente universitario.
En esta experiencia resaltamos tres aspectos de gran relevancia en la medida en que apuntan directamente a poner en práctica la visión y misión de nuestra universidad en general y del Departamento y la Carrera de Sociología en particular. En primer lugar, la apertura de un espacio para la participación y la reflexión en torno a nuestro quehacer académico y de la situación actual de la educación superior en Chile. En segundo lugar, la generación de un espacio educativo; en el que tanto profesores como estudiantes realizamos un ejercicio analítico importante, problematizando la situación de la carrera en el contexto actual de la universidad y el país. Definimos metas de corto y mediano plazo, diferentes metodologías de trabajo y productos a alcanzar. Tercero, destacamos la oportunidad que este momento nos ofreció para acercar a estudiantes y profesores de manera fraterna y constructiva, dimensiones centrales para el mejoramiento permanente del departamento de ciencias sociales.
La exposición del trabajo se ha ordenado de acuerdo a criterios descriptivos intentando rescatar la visión de quienes participamos directamente en las actividades de reflexión. Nos interesa rescatar la percepción de las personas, como una forma de avanzar a una mejor y mayor comunicación. No pareció relevante dar cuenta del proceso vivido bajo el propósito fundamental de avanzar hacia la acreditación de la carrera y con el objetivo de dejar un registro de lo acontecido a las futuras generaciones de estudiantes, a la sociedad regional y nacional.
Lejos de ser un informe acabado, se trata de registrar un proceso; y en tanto tal agregamos el material y le dimos un orden que manifieste lo sentido y pensado en estos días intensos y extensos de trabajo.
PRESENTACIÓN DE ACADÉMICAS Y ACADÉMICOS
Para las y los profesores de la carrera de sociología que trabajamos con los estudiantes en estas semanas nos es muy grato presentar este informe. Creemos que lo desarrollado forma parte de nuestra actividad docente y del quehacer universitario. Se inscribe en una de las políticas institucionales que dice relación con la promoción del desarrollo de una cultura de evaluación de todo su quehacer para disponer de un instrumento eficaz para el mejoramiento permanente de su gestión.
El movimiento estudiantil puso en el debate varios problemas que enfrentamos como carrera y departamento. Entre los más importantes se hallan: la gestión académica, la calidad de la docencia, la cultura organizacional; en consecuencia, la gestión institucional. Y dado que nuestra universidad se define como parte del estado, pone en cuestión las políticas públicas para la educación superior. Adicionalmente, permitió visibilizar un proyecto de carrera que tienen estudiantes y profesores, expuso el perfil del estudiante de sociología y de las y los académicos de la carrera.
En el centro de este debate situamos a las políticas de docencia institucional, en especial la decisión de formular modelos centrados en el aprendizaje de los estudiantes, la evaluación docente como actividad relevante orientada a garantizar la calidad del servicio ofrecido, el fomento del desarrollo, la creatividad y la actualización de las prácticas docentes, mediante la actualización disciplinaria y metodológica de su cuerpo académico, la promoción de la evaluación y la innovación de los planes y programas de estudio[1].
El recuento de las acciones y sus interpretaciones ofrece un material de primera mano para aprehender el proyecto de carrera que desean nuestros estudiantes y quienes participamos en él. Principios tales como incorporar la autocrítica a nuestro quehacer cotidiano en tanto personas y como profesionales universitarios, consecuencia con los valores consensuados como departamento y universidad, entre otros, sientan las bases para formular la visión de la carrera. Aspectos como la relación estudiante-profesor, aplicación del reglamento actual y análisis de sus vacíos, actualización del reglamento de titulación y formulación de un reglamento de práctica, deberes y derechos de estudiantes y profesores, criterios para la asignación docente de las asignaturas, fueron temas extensamente conversados; concordaron plenamente con la visión y misión de nuestra universidad. Existe la idea de un proyecto de carrera en el que las y los estudiantes son parte activa de su desarrollo. Desean contribuir al mejoramiento de la calidad docente.
El recuento descriptivo de los hechos por parte de las y los estudiantes, junto con los antecedentes del proceder de las y los profesores, muestra que la deficiente socialización de la información y ausencia de mecanismos para establecer una mejor comunicación forman parte central del conflicto. No obstante, no perdemos de vista que un marco reglamentario más claro contribuye a un mejor manejo de las tensiones.
Es importante resaltar la metodología utilizada y el sistema de comunicaciones establecidas. La planificación de las actividades, la información anticipada de tal planificación, la utilización de varios medios de comunicación como el e-mail y los letreros en los paneles, el trabajo en grupo, la plenaria y la sistematización fueron claves para trabajar en la elaboración conjunta del reglamento de la carrera.
El proceso vivido y que aquí se informa muestra antecedentes importantes para elaborar el perfil del estudiante que ingresa a la carrera. A partir del trabajo desarrollado en conjunto, es posible observar a un estudiante con gran compromiso con su formación académica y con compromiso ético con las nuevas generaciones de estudiantes. Se trata de estudiantes con capacidad de análisis de los problemas que los aquejan y con voluntad para lograr cambios. Presentan una gran desconfianza con los compromisos que se han establecido con el Director del Departamento y los profesores de la carrera. Aspiran a una relación más cercana con sus profesores. Destaca su planteamiento por renovar la malla curricular en orden a enfatizar en la generación de habilidades para la investigación sociológica y en la renovación del perfil del egresado en el sentido de reorientarlo hacia la investigación.
Para quienes postulamos que el proceso de formación de los estudiantes es parte de nuestro desarrollo como docentes y que éste no sólo se da en aula sino en todos los espacios formales e informales, el intercambio de ideas y debates que emergió en estas semanas aportó varios aprendizajes. Algunos de éstos son visibles hoy, otros aparecerán en el mediano plazo.
De esta manera, los acontecimientos, acciones y reflexiones aquí presentadas contribuyen en gran medida a observar el cumplimiento de la misión de la universidad y de las políticas institucionales y del Departamento de Ciencias Sociales en el tiempo.
En las dos semanas de intenso trabajo entre académicos y estudiantes destacamos el compromiso de una parte importante de los y las estudiantes y de algunos de los profesores de la carrera, en especial los profesores hora que generosamente se integraron en todas o parte de las actividades planificadas. Lamentamos la ausencia de los profesores fundadores de esta carrera, quienes podrían haber contribuido mucho a enriquecer las reflexiones vertidas aquí.
Finalmente, deseamos agradecer a los estudiantes la oportunidad que nos han dado para contribuir al proceso de mejoramiento de nuestra carrera. Les agradecemos también por los aprendizajes logrados para nuestro ejercicio docente y especialmente por acelerar el camino a la acreditación, la que no se concibe sin la participación estudiantil.
PRESENTACION DEL CENTRO DE ESTUDIANTES DE LA CARRERA (CESO)
En el inicio de este nuevo año académico la Asamblea de Estudiantes, por medio de su Centro de Estudiantes de Sociología, hemos de plantearnos intencionar los cambios oportunos y necesarios a los problemas referidos a la calidad de la docencia impartida en su conjunto en la carrera de Sociología que nos está afectando nuestro horizonte inmediato. El sentido de nuestra tarea como Comunidad Estudiantil y Centro de Estudiantes de Sociología, es presentarles una hoja de ruta para aportar conocimiento para la comprensión y análisis crítico de los elementos más relevantes del problema referido a la ausencia de calidad académica en la carrera, así como la generación de soluciones concretas a esta problemática histórica.
Para iniciar este recorrido, creemos y compartimos que el perfil del estudiante de Sociología debe tener una predisposición a la lectura y al análisis crítico, es decir el estudiante debe poseer un interés especial por el estudio, la investigación científica y la resolución de conflictos. Los cambios y mejoras propuestas por la comunidad estudiantil de sociología para afianzar la calidad académica como valor fundamental del quehacer académico, científico, e investigativo debe lograr establecer y potenciar este perfil. Para esto estimulamos el trabajo en conjunto (académicos-estudiantes) en la toma de decisiones para establecer: una política educativa y de aprendizaje nueva en el marco del nuevo reglamento general de la carrera de sociología, para asegurar y garantizar la gestión en la docencia adecuada, la transparencia, la probidad, el respeto y la tolerancia entre académicos y estudiantes de la carrera de Sociología.
En la globalidad de la carrera, contamos con una serie de problemas referidos a la coherencia entre estructura curricular y línea de especialidad de los académicos(as), además de la ausencia de gestión, control y autoevaluación de la docencia que se imparte y del docente responsable de la asignatura. En vista de la ausencia de un mecanismo de control y fiscalización en la docencia y del docente, los estudiantes por medio de la formalización y fiscalización al modo de gestión debidamente reglamentado por el estatuto de la Universidad Arturo Prat, puso en entredicho tal reglamentación oficial el día 16 de abril, día en que se denunció al académico Juan Podestá de haber modificado el programa oficial de la asignatura de metodología cualitativa II a sus competencias específicas.
El problema particular anteriormente señalado nos lleva a una cuestión más general, debido a que han sido años de transgresiones, irregularidades que se han hecho regulares y conocidas por todos y todas los que convivimos con este mal, las irregularidades se han convertido en regularidades para quienes somos parte del problema, aunque no lo compartamos bajo ningún punto de vista, este hecho ha tenido manifestaciones esporádicas cada dos años, la forma es lo único que cambia pero la forma que lo sostiene y ampara es la misma, esto ha permitido focalizar este problema para extirparlo para siempre del cuerpo de la carrera de sociología. Este problema es tan evidente que no necesita un especialista o darle una mirada sociológica para darse cuenta lo que ha ocurrido y está por ocurrir.
En nuestra carrera todas las problemáticas se han constituido por 5 factores relevantes:
(1) ausencia de un reglamento de carrera (asignación docente, derechos y deberes estudiantes-académicos, reglamento de tesis y práctica, entre otros);
(2) ausencia de un perfil de estudiante y de egresado;
(3) ausencia una malla pertinente, coherente y actualizada;
(4) predominancia histórica de la planificación regional, EN PERJUICIO de la INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA propia de la FORMACIÓN DE UN ESTUDIANTE DE SOCIOLOGÍA que ha estado ausente todo este tiempo;
(5) De igual forma, los procesos de generación de conocimientos han sido escasos en
nuestra disciplina, como también el estímulo a la investigación de alta calidad y actualidad han sido omitidas. Hasta la fecha no existe la oferta de un espacio formativo de alta especialización que se articule a nuestra acción investigativa que nos define como sociólogos(as). Cuestiones básicas que una institucionalidad de una carrera de sociología debe garantizar para formar “Científicos Sociales” con una sólida formación en teorías y metodologías, que investigan para comprender e intervenir en la sociedad, y principalmente para ayudar en la resolución de conflictos a las personas vulnerables.
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